
Por: Justa de Monney
La necesidad de ejercer los derechos de las mujeres se ha extendido a muchos años, como en 1967 cuando una mujer fue al maratón de Boston y unos comisarios la vieron y la intentaron alcanzar, pero no lo lograron solo alcanzaron su dorsal y gritó» ¡Sal de mi carrera y devuélveme el dorsal!». Y el famoso caso de Malala en la India, quien tenía que vestirse de hombre para ayudar a su comunidad. Las mujeres, aún en la actualidad han luchado por un espacio en la sociedad y ejercer trabajos en que “solo los hombres han incursionado” como: soldado, constructor, comediante y otros. Las mujeres siempre han sido opacadas por los hombres con gran peso en la historia tal es el caso de Albert Einstein y Marie Curie, Rosalind Franklin y Thomas Edison.
Las mujeres también han creado campañas publicitarias como, por ejemplo, en los juegos olímpicos de Atenas 2004, la mexicana Ana Gabriela Guevara salió segundo lugar en 400 metros planos, hicieron una campaña publicitaria que decía “por favor dime que corro como una niña. Gracias Ana”, que tuvo mucho peso en aquellos años en México, y las fuerzas feministas que llegarían muy lejos por elevar el prestigio de una mujer.
Pero en esta década los hombres han disminuido la población de mujeres en un 5% según Georgia Meloni, pues el verdadero objetivo es la desaparición de la mujer y sobre todo el fin de la maternidad, el hombre ahora puede ser padre y madre en un amplio rango que va desde lo femenino hasta lo masculino mientras que las palabras más censuradas es mujer y madre.
Las leyes si bien es cierto, respaldan los Derechos de las mujeres, pero en la práctica son aniquiladas a causa de la pobreza extrema, la falta de empleo, las enfermedades no controladas y la vulnerabilidad social galopante.