La luna es el satélite natural de la Tierra y gira alrededor de esta en 27.3 días. Esto parece muy sencillo, pero debo advertir que no lo es.  Por ejemplo, si uno mide atentamente los días transcurridos entre dos lunas llenas no sumará 27.3 sino que resultará en 29.5 días.  La razón de esta diferencia es que todo está en movimiento.  Mientras la luna está circulando alrededor de la Tierra, ésta se mueve alrededor del sol y por lo tanto cambia la dirección en que incide la luz solar, por lo que, para estar exactamente en la misma fase tiene que recorrer más camino y eso hace que dure 29.5 días. 

Otro fenómeno interesante es llamado la luz Cenicienta, que ocurre cuando la luna está tierna y se ve como una uñita. El reflejo de la luz solar en la Tierra rebota en la parte oscura de la luna y a esto se le llama luz Cenicienta. 

La luna tiene influencia sobre los mares debido a su atracción gravitacional.  Hace que el mar se levante varios metros sobre su nivel normal y la siga.  Por dónde va la luna el agua del mar se va levantando y esto causa las mareas.

La luna gira sobre sí misma al mismo tiempo que gira alrededor de la Tierra esto crea un fenómeno notable llamado rotación sincrónica por medio del cual siempre le vemos la misma cara y nunca podremos ver la cara distante.

Finalmente, la luna se mantiene a una distancia promedio de la Tierra de 384,000 kilómetros, pero como su órbita es elíptica tiene un punto más cercano que llamamos perigeo. Cuando coincide el perigeo con la luna llena, ésta brilla más y se le llama Superluna.  Por cierto, tendremos una el próximo  27 de abril al anochecer, no se la pierda.