Con tecnología avanzada y colaboración local, ya se han extraído más de 23,000 toneladas de residuos para proteger el ecosistema marino del Caribe.

En una alianza inédita por el medio ambiente, la automotriz global Kia y la organización sin fines de lucro The Ocean Cleanup trabajan junto al gobierno de Guatemala para frenar uno de los flujos de contaminación plástica más grandes del mundo. Su objetivo es claro: impedir que más de 20,000 toneladas de residuos anuales lleguen al mar desde los ríos Motagua y Las Vacas.

Este esfuerzo conjunto ha dado pasos firmes con la instalación de dos innovadores sistemas flotantes de recolección de basura: el Interceptor 006, ubicado en el río Las Vacas, y el Interceptor 021, desplegado recientemente en El Quetzalito, en la cuenca baja del Motagua. Este último, con 158 metros de longitud, es el más grande construido hasta la fecha por The Ocean Cleanup y representa la última línea de defensa antes de que los desechos lleguen al Golfo de Honduras.

Hasta ahora, se han extraído más de 23,300 toneladas de residuos, evitando su llegada al Caribe y beneficiando a comunidades costeras tanto de Guatemala como de países vecinos como Honduras.

La iniciativa no solo actúa a nivel local, sino que forma parte de una estrategia global. Desde 2022, Kia se ha convertido en aliado estratégico de The Ocean Cleanup, apoyando con recursos financieros, logísticos y de comunicación. Esta colaboración ha permitido retirar casi 500,000 kilogramos de plástico del Gran Parche de Basura del Pacífico, considerado la mayor acumulación de residuos flotantes del planeta.

El impacto va más allá de la limpieza. Parte del plástico recuperado se transforma en productos de consumo como discos de vinilo o piezas automotrices recicladas. Kia, por ejemplo, utiliza plásticos marinos en su SUV eléctrico EV3, incorporando redes de pesca recicladas en alfombras y botellas PET en los asientos de sus modelos más recientes, como el EV9.

“Este proyecto es una prueba tangible de que la acción ambiental local puede generar un impacto global. Demuestra cómo el sector privado, los gobiernos y las comunidades pueden unirse para proteger los océanos y avanzar hacia una economía circular”, señalaron representantes de Kia y The Ocean Cleanup.

Además de la limpieza, la campaña cuenta con una fuerte estrategia de sensibilización internacional, incluyendo contenidos educativos y audiovisuales que muestran la operación en tiempo real y buscan inspirar a otras naciones a tomar medidas similares.