
Responsabilidad Social
La arquitectura comprometida del chileno Alejandro Aravena ha sido merecedora del Premio Pritzker 2016, que reconoce su trabajo para solventar cualquier problema de habitabilidad, incluidos los de los afectados por catástrofes naturales, como el terremoto y el tsunami de Chile en el 2010.
Aravena ha sido galardonado por una arquitectura que “conjuga hábilmente la responsabilidad social, las necesidades económicas y el diseño de hábitat humanos”, que ha dado “obras excelentes” tanto en el ámbito público como el privado, según señala el fallo del jurado, anunciado en Chicago (Estados Unidos).
Esta arquitectura ha sido desarrollada principalmente a través de la firma Elemental que él dirige en Santiago y se centra en proyectos de impacto social e interés público. La entrega del Pritzker 2016 se celebrará el próximo 4 de abril en la sede de Naciones Unidas de Nueva York, uno de los edificios más emblemáticos del brasileño Oscar Niemeyer.