
En el Día Internacional contra el Cambio Climático, la aseguradora reafirma su compromiso global con la neutralidad de carbono y destaca acciones locales de eficiencia energética, reciclaje y reforestación.
En el marco del Día Internacional contra el Cambio Climático, la aseguradora MAPFRE reafirmó su compromiso ambiental anunciando la neutralización de más del 80 % de su huella de carbono en 13 países, incluyendo Guatemala, y su meta de alcanzar la neutralidad total en 2030 y cero emisiones netas para 2050.
La compañía ha implementado medidas firmes para reducir el impacto de su operación directa, entre ellas, la transición hacia energía renovable, el uso de flotas híbridas o eléctricas y la restricción de combustibles fósiles. Gracias a estas acciones, ha reducido su huella de carbono global en un 25 % respecto a 2022, superando ampliamente las metas fijadas para 2024.

En Guatemala, donde los efectos del cambio climático se manifiestan con sequías, tormentas y huracanes, MAPFRE promueve prácticas internas sostenibles que incluyen el ahorro energético, la separación de desechos, la reducción del consumo de papel y plástico, y la colaboración con gestores ambientales para fomentar el reciclaje responsable. Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia de eficiencia y economía circular, que integra la gestión responsable de residuos con la innovación tecnológica.
A nivel internacional, la empresa impulsa un plan de sostenibilidad 2024-2026 que busca alinear inversiones con la transición hacia una economía baja en carbono. Esto incluye la reducción del 43 % en la intensidad de emisiones de su cartera de inversiones y el impulso de fondos sostenibles que favorezcan proyectos de energía limpia y desarrollo ambientalmente responsable.
Como parte de su acción local, Fundación MAPFRE organizó una jornada de reforestación en el parque ecológico Cayalá, donde voluntarios plantaron árboles de jacaranda y encino para promover la conciencia ambiental urbana y reforzar el mensaje de que cada acción cuenta frente al cambio climático.
Con presencia en 13 países y más de 31,000 colaboradores, MAPFRE reafirma que la sostenibilidad no es una meta, sino un camino compartido. En Guatemala, la compañía busca inspirar a más organizaciones a integrar la responsabilidad ambiental como parte de su cultura corporativa, demostrando que proteger el planeta también significa proteger el futuro.