El agua, un recurso vital que falta en millones de hogares, estará en el centro de la Reunión de Ministros del Sector 2025 en Madrid. Faltan solo 50 días para que el mundo tome decisiones clave.

En Madrid ya se siente la expectativa. A tan solo 50 días de la Reunión de Ministros del Sector 2025, la ciudad se prepara para recibir a líderes de todo el mundo que llegarán a hablar de algo tan vital como urgente: el agua.

No será un encuentro más en la agenda internacional; será un espacio para decidir cómo garantizar el acceso a un recurso que, aunque parece tan cotidiano, aún falta en millones de hogares. Según la OMS y UNICEF, una de cada cuatro personas en el planeta carece de agua potable gestionada de manera segura, y en América Latina, pese a ser una región rica en ríos y lagos, 166 millones viven sin acceso seguro.

El lema elegido para la cumbre —“Rompiendo silos: uniendo el liderazgo político para integrar agua, saneamiento y acción climática”— refleja el espíritu del encuentro: dejar atrás discursos aislados y avanzar hacia compromisos que realmente transformen vidas.

En la agenda destaca el lanzamiento del Pacto de Líderes de Alto Nivel sobre Seguridad Hídrica y Resiliencia, un mecanismo que obligará a los gobiernos a rendir cuentas sobre lo prometido, y que alimentará procesos internacionales como la COP30 en Brasil.

Para Guatemala, esta cita representa una oportunidad crucial. Cuatro de cada diez guatemaltecos no tienen agua corriente en el hogar y solo el 19 % recibe el servicio las 24 horas.

En las comunidades indígenas rurales, uno de cada dos habitantes vive sin agua en casa, y seis de cada diez escuelas enfrentan problemas de saneamiento. Son cifras que se traducen en historias diarias de lucha: mujeres y niñas que caminan kilómetros con cántaros, familias que racionan el agua en plena sequía y agricultores que dependen del cielo para salvar sus cosechas.

En este escenario, Madrid se convertirá en un altavoz mundial para esas voces que, desde el Corredor Seco hasta las aldeas más apartadas, piden soluciones urgentes. “Cuando no hay agua, la vida se detiene”, dice doña Marta, una madre de Jalapa que carga junto a sus hijos los baldes cada mañana. Su testimonio refleja lo que está en juego: no solo estadísticas, sino la dignidad y el futuro de millones de personas.

La Reunión de Ministros del Sector 2025 no será únicamente una mesa de negociaciones; será un recordatorio de que el agua es un derecho humano y que el tiempo para actuar se acaba. La cuenta regresiva corre, y el mundo observa a Madrid con la esperanza de que de esas jornadas surjan compromisos que se traduzcan en grifos abiertos, escuelas limpias y comunidades más resilientes frente a la crisis climática.

UNICEF