
Por: Edgar Castro Bathen
Desde hace algunos años, la astronomía ha recibido visitantes inesperados que no provienen de nuestro Sistema Solar, sino del vasto espacio interestelar. Estos objetos, conocidos como objetos interestelares (ISO, por sus siglas en inglés), nos ofrecen una oportunidad única de estudiar material formado alrededor de otras estrellas.
El primero en ser detectado fue 1I/ʻOumuamua en 2017, un objeto con características inusuales que generó un intenso debate sobre su origen y naturaleza. Poco después, en 2019, se observó 2I/Borisov, un cometa interestelar cuya composición rica en hielos recordó a los cometas de nuestro propio vecindario cósmico.
En 2025 se descubrió 3I/ATLAS, el tercer objeto de este tipo, cuya trayectoria y propiedades sorprendieron a la comunidad científica. A diferencia de sus predecesores, su análisis detallado reveló pistas sobre su posible origen en el centro y regiones más antiguas de la Vía Láctea, abriendo una ventana a la historia primitiva de nuestra galaxia.
Esto se sabe gracias al análisis que hizo el astrónomo Matthew Hopkins y colaboradores, en el que utilizó el Modelo Poblacional de Objetos Interestelares Ōtautahi–Oxford, que integra datos de la misión Gaia, química de discos protoplanetarios y dinámica galáctica. Este modelo permite predecir la velocidad, dirección de procedencia y propiedades físicas de objetos interestelares (ISO) como 3I/ATLAS.
Velocidad y radiant:
3I/ATLAS muestra una velocidad y dirección que coinciden estrechamente con las predicciones del modelo, validando su utilidad para identificar ISOs.
Origen y edad:
El análisis sugiere que proviene del disco grueso de la Vía Láctea. Su velocidad indica que tiene al menos 7,600 millones de años, lo que lo hace más antiguo que el propio Sistema Solar.
Composición probable:
El modelo predice que posee una alta fracción de agua, lo que implica que se trata de un cuerpo rico en hielo. Observaciones posteriores ya han comenzado a confirmar actividad de agua en este cometa interestelar.
Independencia de otros ISOs:
El trabajo concluye que 3I/ATLAS no comparte origen con 1I/ʻOumuamua ni con 2I/Borisov, siendo un representante de una población distinta de objetos interestelares.
Foto: NASA