Ambiente/Reciclaje

Turismo con propósito: Oceana y Gronn convierten botellas en arte reutilizable

Una alianza innovadora transforma residuos de vidrio en vasos artesanales, conectando la costa del Pacífico con Antigua Guatemala bajo un modelo de economía circular, para impulsarla sostenibilidad.

Lo que para muchos sería solo una botella vacía, para Oceana Resort & Conventions y la empresa Gronn es el punto de partida de una transformación. Una que une turismo, conciencia ambiental y diseño artesanal para construir un nuevo relato sostenible en Guatemala.

Cada semana, cientos de botellas de vidrio usadas por los huéspedes del resort ubicado en Iztapa, Escuintla, son recolectadas cuidadosamente. Pero en lugar de acabar como desecho, inician un viaje hacia Antigua Guatemala, donde el equipo de Gronn—un emprendimiento local con vocación ecológica—les da una segunda vida. Las corta, pule, hornea y convierte en vasos únicos, sólidos y con historia.

Este proceso artesanal no solo evita que más de 3 mil botellas terminen en vertederos o ríos, también conecta dos regiones muy distintas: las playas biodiversas de la costa del Pacífico y las montañas históricas de Sacatepéquez. A través del vidrio transformado, la sostenibilidad se convierte en un vínculo tangible entre comunidades, una experiencia para los sentidos y un mensaje poderoso para los viajeros.

“Cada vaso que colocamos en las habitaciones cuenta una historia de transformación. Es nuestra forma de demostrar que el lujo y la sostenibilidad no están peleados”, expresa un vocero de Oceana, resort que en 2024 recibió el Sello Q Oro del INGUAT por su excelencia turística y compromiso ambiental.

La alianza también representa una apuesta por la economía circular. Gronn genera empleo local al capacitar artesanos y promover productos que combinan funcionalidad, diseño y conciencia ecológica. Desde vasos reutilizables hasta macetas y objetos decorativos, su propuesta busca demostrar que el reciclaje puede ser bello, útil y rentable.

Este esfuerzo conjunto envía un mensaje claro al sector turístico: es posible hacer las cosas de otra manera. Con creatividad, alianzas estratégicas y compromiso real, cada destino puede convertirse en un motor de cambio. “Si cada hotel hiciera lo mismo, el impacto sería monumental”, reflexiona el equipo de Gronn.

Con esta alianza, Oceana y Gronn no solo reducen la huella ambiental de la industria turística; también inspiran a más empresas, emprendedores y viajeros a tomar decisiones conscientes. Porque cada acción cuenta. Y cada historia—hasta la de un vaso—puede cambiar el mundo.

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