
La lluvia no solo afecta la visibilidad en las carreteras, también multiplica los riesgos para quienes se movilizan en motocicleta, uno de los medios de transporte más vulnerables durante la temporada invernal. El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) hace un llamado urgente a los motoristas para que refuercen su seguridad personal y adopten medidas de prevención.
La advertencia llega en un contexto alarmante: de enero a julio de 2025, se han registrado 1,598 accidentes de motocicleta solo en la Ciudad de Guatemala, según datos de la Policía Municipal de Tránsito (PMT). En julio, la cifra cayó a 104 incidentes, una reducción que, lejos de generar confianza, es atribuida a factores como menor movilidad en ciertas zonas o desinformación, no necesariamente a una conducción más segura.
Recomendaciones del IGSS para evitar tragedias:
El IGSS recomienda a los motoristas extremar precauciones ante los peligros asociados con las lluvias, como el pavimento resbaladizo, la presencia de baches ocultos por charcos y la baja visibilidad. Estas son sus principales recomendaciones:
- Utilizar siempre casco certificado y equipo reflectante. Esto no solo salva vidas, también facilita que otros conductores te vean en condiciones adversas.
- Evitar circular a alta velocidad. La distancia de frenado aumenta en superficies mojadas, lo que puede causar colisiones fatales.
- Mantener las luces encendidas todo el tiempo. Incluso de día, es clave para ser visible entre la niebla, lluvia o sombra.
- Revisar el estado de los frenos y llantas. Un neumático desgastado o un freno en mal estado puede ser la diferencia entre sobrevivir o no.
- Evitar maniobras bruscas y frenazos repentinos. En pavimento mojado, cualquier acción súbita puede provocar derrapes.
- Usar ropa impermeable y guantes antideslizantes. La comodidad mejora la capacidad de reacción al conducir.
Una cultura vial aún pendiente
Aunque el uso de motocicletas continúa en aumento por razones económicas y de movilidad, el país aún no consolida una cultura vial preventiva entre motoristas. Muchos de los accidentes ocurren por imprudencia, pero otros se deben a la falta de mantenimiento de la moto, escasa señalización vial o incluso negligencia de otros conductores.

Por eso, desde el IGSS se hace un llamado a reforzar campañas de educación vial con enfoque en prevención. «La moto es un vehículo ágil, pero también uno de los más frágiles ante cualquier accidente. Si no se toman medidas, una llovizna puede terminar en tragedia», señaló un vocero de la institución.
Cada gota de lluvia, una alerta
Con más de 200 accidentes en junio y más de 250 en meses anteriores como enero, febrero y marzo, queda claro que el invierno no da tregua a la seguridad vial. Las autoridades reiteran que prevenir salva vidas, especialmente cuando se trata de un vehículo que ofrece escasa protección física ante un impacto, de acuerdo con la PMT.
El IGSS invita a los motoristas a no bajar la guardia, a revisar sus motocicletas con regularidad y a priorizar su vida sobre la prisa. Porque en tiempos de lluvia, cada decisión cuenta.