Durante décadas, miles de mujeres dedicadas al trabajo doméstico en Guatemala han cuidado de otros hogares sin acceso a los servicios básicos de salud que por derecho les corresponden.

Esa realidad comienza a cambiar con el Programa Especial de Protección para Trabajadoras de Casa Particular (PRECAPI), impulsado por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).

PRECAPI representa un paso histórico hacia la justicia social. Por primera vez, se reconoce formalmente a este grupo laboral con un esquema de seguridad social que cubre atención médica, controles prenatales, parto, hospitalización, subsidios por maternidad y enfermedad, así como atención integral para hijos menores de cinco años a través del programa Niño Sano.

Más que un trámite administrativo, afiliarse al programa es abrir la puerta a una vida más digna para miles de mujeres, muchas de ellas jefas de hogar, que ahora pueden prevenir enfermedades, recibir atención médica oportuna y proteger a sus hijos sin temor al alto costo de la salud privada o la exclusión.

La afiliación se realiza en las oficinas centrales del IGSS en CATAFI, presentando un formulario, DPI, recibo de servicios y, si es el caso, autorización de los padres o del Ministerio de Trabajo. El pago es trimestral y compartido: el empleador aporta Q256.79 y la trabajadora Q128.39, según el salario mínimo vigente.

Aunque por ahora el programa solo está disponible en la capital y municipios del departamento de Guatemala, constituye una base sólida para avanzar hacia una cobertura nacional. Para más información sobre el programa y el proceso de afiliación, se puede visitar el sitio web oficial del IGSS: igssgt.org

Este programa no solo protege a las trabajadoras: también impulsa el reconocimiento de su labor, su inclusión en la seguridad social y su derecho a la salud. En un país donde gran parte del trabajo doméstico sigue siendo informal, PRECAPI es un llamado a valorar, formalizar y dignificar este oficio indispensable para miles de familias guatemaltecas.