
Desde tempranas horas el país empezó a ser azotado por los efectos de la Depresión Tropical Eta, las torrenciales lluvias han dejado desolación, pérdidas humanas, viviendas destruidas, infraestructura vial seriamente dañada y la lluvia continúa.

La región norte, ha sido la más afectada, inundaciones inimaginables, han provocado que miles de personas huyan de sus viviendas, los cuerpos de socorro no se dan a basto, las emergencias continúan y sólo se puede esperar que la lluvia disminuya y que de un respiro para buscar sitios seguros.
Las imágenes son más que reveladoras, crecidas de ríos, deslaves, derrumbes, red vial incomunicada. Todas revelan la vulnerabilidad de un país que se encuentra en medio de dos océanos, lo que ha hecho el cambio climático y los más afectados siempre será la gente más pobre.
Este día el Presidente de la República De Alejandro Giammattei, junto con su gabinete, declaró el estado calamidad, de esa manera podrán dar ayuda inmediata a esos miles de personas que se han quedado sin casa.

Este es el momento en que los guatemaltecos nos tenemos que unir, olvidar las diferencias. Pero la lluvia no termina todavía, la depresión se mueve lentamente fuera del país hacia el Mar Caribe, donde se pronostica vuelva a tomar fuerza.
Si está en su casa, bajo un techo seguro, con su familia, solo dele gracias a Dios y pida por los que están sufriendo, por los efectos de la Depresión Tropical Eta.