El fenómeno El Niño está causando estragos en la agricultura del llamado Corredor Seco de América Central, que afronta una de las peores sequías de la historia con más de 3 millones y medio de personas que corren el riesgo de pasar hambre. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertó que en los países más afectados, El Salvador, Guatemala y Honduras, hay casi 3 millones de personas que dependen de la ayuda alimentaria para sobrevivir a esto.
Teniendo en cuenta esta emergencia, la FAO, junto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) organizaron una reunión de alto nivel, con el objetivo de hacer frente a los efectos de El Niño en la región. Uno de los temas centrales fue la creación de resiliencia para garantizar la seguridad alimentaria y la buena nutrición de la población que corre mayor riesgo en la región.
El Fenómeno El Niño se produce de forma cíclica, pero debido a los efectos del cambio climático, los casos extremos asociados a ese evento meteorológico, como sequías e inundaciones, han aumentado en frecuencia e intensidad en Centroamérica, a lo que se suma su ubicación geográfica, en medio de dos Océamos el Pacífico y el Atlántico. La FAO explicó que la situación amenaza el sustento de millones de pequeños campesinos en el Corredor Seco, muchos de los cuales dependen de la agricultura para su subsistencia.