Ambiente/Salud

Controlar los mosquitos para detener el Zika

Por Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y José Graziano da Silva, Director General de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)

pag. 17 zika Nota 1La posibilidad de que una picadura de mosquito durante el embarazo pueda estar relacionada con defectos congénitos graves en los recién nacidos ha alarmado a la población y ha asombrado a los científicos. El 1 de febrero de 2016, la OMS declaró que los casos de microcefalia y las complicaciones neurológicas asociadas a la infección por el virus del Zika constituyen una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional. Desde entonces, la evidencia que apoya esta correlación es cada vez más convincente.

El tipo principal de mosquito que transmite el Zika, el dengue y el virus chikungunya es el Aedes aegypti, un enemigo importante y especialmente generalizado. Más de la mitad de la población mundial vive en zonas en las que este mosquito está presente, lo que sugiere que el virus podría extenderse más allá de los brotes actuales que se concentran en América Latina y en el Caribe.

Actualmente, las pruebas de diagnóstico disponibles son poco precisas y fiables solo durante unos días determinados de la infección.  Aún quedan algunos años para contar con vacunas autorizadas. No hay tratamientos disponibles y no existen terapias preventivas para proteger a los grupos vulnerables, especialmente las mujeres embarazadas.

Por este motivo, la OMS y la FAO recomiendan intensificar las medidas personales y de la población para el control de mosquitos como la mejor forma de defensa inmediata. Un enfoque integrado que aborde todas las etapas de la vida del mosquito, que utilice distintas medidas y que implique a las comunidades es el mejor plan de batalla contra el Zika.

Eliminar los criaderos -la forma más eficaz para proteger a las poblaciones- es fundamental, pero extremadamente difícil. Con los años, esta especie ha desarrollado una preferencia para la cría en los pequeños recipientes artificiales que se encuentran con frecuencia en las zonas urbanas muy pobladas. Los mosquitos hembra pueden poner sus huevos allí donde la lluvia se acumula o el agua se almacena, en recipientes tan pequeños como vasos de plástico y tapones de botellas o tan omnipresentes como los neumáticos usados.

Las comunidades en los países afectados y en riesgo tienen la responsabilidad de identificar y eliminar posibles criaderos de mosquitos vaciando, limpiando, y después cubriendo los recipientes que puedan contener pequeñas cantidades de agua estancada. No se puede dejar ningún detalle. A modo de ejemplo, se han encontrado larvas en floreros en los cementerios y en cuencos de agua para animales domésticos. Hacer esto en el contexto de la emergencia del Zika también protegerá a las poblaciones de los brotes de otras enfermedades transmitidas por este mosquito.

Hay que emprender acciones acordes al nivel de alarma pública y con la creciente seguridad de la ciencia. Si las supuestas asociaciones entre el Zika, la microcefalia y las complicaciones neurológicas se confirman, las consecuencias serán impactantes para los cerca de 30 países en los que se han detectado recientemente brotes de Zika.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.